lunes, 22 de diciembre de 2014

Cuba III. Linda Isla, lindas personas.


Estos 15 días en Cuba, me han dejado tan saturada de sentimientos positivos, que no sé ni por donde empezar a contaros lo que hemos vivido…

Podría empezar contándoos que desde que pisamos por primera vez la Isla hace ya más de 13 años, no hemos parado de recibir cosas positivas de ella. Lo primero nuestra propia relación, un amor “made in Cuba” y para seguir, un reguero de amistades maravilloso. Una peculiaridad de las mismas, y como no podía ser de otra forma habiéndose creado en un país que ha terminado dejando migrantes y amores por todo el planeta, es que andan desperdigadas en varios continentes. Así que Cuba ha conseguido que tengamos el corazón repartido entre esa linda isla, Suiza, Venezuela, España, Ecuador…

Por eso cada viaje a Cuba es tan emocionante, y la lista de amistades va creciendo con cada visita. Este año nos hemos dedicado a ir de casa en casa, y el resultado ha sido lo que esperábamos, una gozada.


En candela nuestro piquete de Alamar, eso es puro goce!! Los Pepitos con arte a raudales, heredado de una pareja espectacular que además de habernos divertido, nos han guiado por los mejores Saraos y eventos culturales de la ciudad más bonita del mundo. Qué bonito sería poder devolveros la hospitalidad en Ecuador, no? Ya os extrañamos en moneda nacional, con tremendo calor…



 
Fue lindísimo ir a Caimito, en autobús, camión, Chevrolet del 56 o en tren (parece que Cuba avanza, caballero), y más lindo aún abrazar a Elvirita, Rosy y Alejandra (que está mayorcísima). Como siempre en esa casa se come de chuparse los dedos, se duerme regular con el ruido de los camiones, la discoteca y los mosquitos acechándote la oreja y se disfruta al máximo arreglando el mundo y evocando un futuro reencuentro con Joaquín, Neyla, Dieguito y Camilo, tremenda emoción!



 
Qué bonito volver al Campamento Internacional Julio Antonio Mella 13 años después, ver la placa homenaje a Perico, los murales, nuestras habitaciones y escuchar el famoso gallo que nos despertaba cada mañana. Lo mejor fue hacerlo en compañía de Luis, el Flaco y su familia.

 


Nany, una muchacha linda y relinda por dentro y por fuera, pura dulzura! Al final no pudimos compartir tantos ratitos como nos hubiera gustado, pero igual fue un placer verte y no hay duda que nos encontraremos en breve, pues quedó pendiente pasarnos parte del famoso “paquete” y asistir a una de tus clases magistrales en la Universidad de la Habana.


Con Ileana, Toto, Elsida y las mascotas, como si no hubiera pasado el tiempo. 4 años después ahí sigue la alegría y el cariño. Toto sigue siendo el arregla-todo e inventa-todo, Ileana el calorcito y tremenda cocinera y Elsida una fiesta con su radio-secadora del 56. Y Yoel, con sus dos niñas preciosas y nuevos proyectos entre manos. Deseando poder disfrutar de su música en vivo también en el Ecuador. Y para lxs que están en Cuba, no se pierdan el “Melesio Grill” en la Víbora, comida rica y con buena fe!











El Rauli, mi gurú y compañero de vinos y trabajo sigue igualito igualito, con sus artesanías (el rey del palet), sus postres y su aguante ante todo. Isabel guerreando, como siempre!


Y esta vez, una novedad, encontrarse con amigxs de España en La Habana. Cris, mucho más bonito despedirnos a 50 metros de Coppelia que en Madríd, ¿no crees? Y ese encuentro fugaz con Arantxa y Guille también estuvo muy bien!


Y  para rematar, un día, entre paseo y paseo pasó un colibrí, también conocido en Cuba como zunzún (a mi me suena a T’zunun…), aumentando las ganas de otro reencuentro.


En fin, creo que nunca me cansaré de visitar Cuba, La Habana y Caimito, y creo que siempre el tiempo se quedará corto, pero bueno, no queda más que agradecer a la vida estas oportunidades, de conocer gente tan linda, y poder mantener las amistades pese al tiempo y la distancia. Además, estoy segura de que Cuba seguirá dándonos sorpresas y alegrías.


¡¡Os extrañaremos!!

viernes, 19 de diciembre de 2014

Cuba II. 17 de Diciembre.


Con una fresca madrugada, el día 16 nos despedía La Habana. 
Después de unas tres horas de vuelo entrábamos en territorio ecuatoriano, y como por arte de magia el suelo de nubes desaparecía. No podía haber un mejor recibimiento que divisar los valles volcánicos de los alrededores de Quito despejados, el majestuoso Cotopaxi y sus nieves perpetuas nos daba la bienvenida a casa.

Pero la bienvenida aún más hermosa nos la daba al día siguiente al despertar la Radio Pública con un especial sobre la noticia del año en Latinoamérica y el mundo.

“Cuba y EE.UU restablecen relaciones después de 54 años”, como reza El Telégrafo en portada.

Aquí nuestro pequeño homenaje a esa querida isla y sobretodo a sus gentes, que llevan luchando más de medio siglo y lo seguirán haciendo.

¡Qué lástima no haber podido estar en esas tierras al menos 48 horas más para haber vivido la noticia con nuestra gran familia Cubana!

 


  


martes, 16 de diciembre de 2014

Spañistan I. A relaxing cup…in Plaza Mayor.



Ahora que me encuentro por encima de 10.000 m y que observo la parábola que dibuja el avión sobre el Océano Atlántico en las pantallas, ahora si puedo decir que ya estoy a salvo.

A salvo de una ciudad, Madrid, que ha convertido su centro en un escenario de cartón piedra, en un área sin alma, impersonal, irreconocible frente al de otras ciudades occidentales, donde residentes y visitantes caminan sin verse porque van en modo “consumo compulsivo” y donde se comunican a través de su último apéndice electrónico. Es curiosa también la tendencia de los locales hacia lo orgánico, lo desenfadado, lo natural… en fin hacia la slow food & life, burda ironía de la realidad.

A salvo de una ciudad donde todo dura una semana, la Madrid fashion week, la Madrid Horse Week, la Madrid Cake Week y así un puñado de eventos de escaso interés social, aunque me imagino debe haber una parte de la sociedad que se pirra por lo anglosajón.

A salvo de una ciudad cada vez más partida en dos, una que ha pasado de puntillas por la crisis o que se alimentó de ella y otra que sufre y observa cómo sus barrios crecen en suciedad y falta de servicios. Excepto el policial que ha conseguido salvarse de los recortes, por mantener la pujanza de la industria automovilística o por mantener “la paz en las calles”.

A salvo de la caída masiva de árboles, del descontrolado virus del ébola, de la corrupción galopante, de la falta de ética y escrúpulos, de... Ay diosito!! Qué equivocadxs nosotrxs que nos creíamos a salvo después de huir de los sismos quiteños, las erupciones volcánicas y demás contratiempos de la flora y fauna amazónica.

Y mientras me alejo de la vieja Europa también pienso que no todo fue desesperanzador y que en ella también estuve a salvo cuando estuve con todxs vosotrxs, amigxs y familia, que nos tratasteis tan bien y que con tanto cariño nos hicisteis sentir que no había pasado algo más de un año sin vosotrxs.

Nuestro avión y nuestro destino está en l’América, donde nos espera ese SOL, ese MALECÓN, esos ANDES y esas familias cubanas y ecuatorianas maravillosas que también echamos de menos este tiempo.

Y ahí es donde os esperamos a todxs en nuestro lindo Ecuador o en nuestra hermosa América.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Cuba I. Aperitivo en La Habana.

Un punto y seguido en la aventura ecuatoriana nos ha permitido vivir un día sabroso...

¿Qué mejor manera de regresar a casa que haciendo una parada técnica en nuestra otra casa?

Pues sí, nuevamente una escala muy aprovechada, esta vez en La Habana, donde me siento como en casa.

Aterrizar en el aeropuerto José Martí y minutos después encontrarte con alguna de las entusiastas funcionarias de inmigración, para posteriormente sentir ese aire cálido y húmedo era la manera más lógica de empezar el día.

Luego aparece ese olor a Caribe y a gasolina mal refinada y mal quemada que evocan recuerdos y sensaciones lejanas en el tiempo, pero muy presentes en la memoria.

El objetivo de la escala estaba claro, pasar el día con nuestra familia Habanera. Adán aparece puntual como un reloj Cubano, y con su incombustible creatividad así sean las 06:00 de la mañana. Rápidamente nos ponemos al día de cómo están sus vidas y el país. Esperamos en pleno centro de La Habana la llegada de Julieta y David, al que conocemos por fin. Cuando sale de su escuela se nos une Daniel, mi querido Pepito, que ha crecido mucho en los últimos casi 4 años. Ya estamos todxs para gozar La Habana.

Aunque estamos agotadxs, pues venimos de empalmada, el día es un placer por tantas sensaciones agradables que vuelven a invadirme...

Qué rico eso de quedar sin celulares ni nada y conseguir encontrarse. En Cuba, a veces, los celulares sirven únicamente como agenda.

Qué rico el Cubaneo, esa manera de hablar, de caminar y de vacilar.

Qué ricas esa sensación de admiración por el pueblo Cubano.

Qué rica su música, su cine, su arte en todos los sentidos, su dejadez, su ironía, su calma, su nobleza, y su viveza.

Qué ricos los abrazos de lxs amigxs después de un tiempito, que hacen que en un periquete ese tiempo desaparezca, como si no hubiera pasado un solo día desde la última vez.

Qué ricos nuestros sobrinos, conocer al sabroso David, provocador y ’jodedor’ a la vez que tierno como su tocayo, y reencontrarnos con el hermoso y mayorcísimo Daniel. Qué emoción sentir que Dani nos recuerda, que nos abraza con tantas ganas, pasea dándonos la mano y en la despedida nos dice ‘te quiero’. Tiene calor.



Qué gusto ver la manera en que nuestrxs amigxs están educando a sus hijos, que son tan buenos, cariñosos, respetuosos y vivos.

Qué gusto sentirse en casa.

Ha sido una visita breve, un aperitivo con la duración exacta para planificar la próxima, que será en unos 75 días, ahí si vamos a gozar La Habana (y Caimito).



 

lunes, 15 de septiembre de 2014

Ecuador LXXII. Lugares Maravillosos: Cuyabeno, Amazonía Ecuatoriana.


Cuando vives en un país tan exuberante como Ecuador, ir a la selva se puede convertir en algo casi “normal”. Debe ser que los sentidos quedan saturados de tanto paisaje exótico, de manera que navegar en lancha por un río rodeada de naturaleza salvaje tiene una subida de adrenalina inicial para después transformarse en una tranquilidad placentera, como si una estuviera “en casa”.

Aun así, quería contaros cómo fue nuestra primera incursión a la Amazonía Ecuatoriana, pues las visitas previas a la zona de Tena, Misahualli y el Puyo fueron un simple (aunque impresionante) aperitivo.

El destino: Cuyabeno, al noreste del país, y la manera de llegar, bastante entretenida.


Camino a la selva
Empezamos en avión, huyendo de una ciudad bajo amenaza de terremoto. El vuelo dura apenas 30 minutos, pero tuvimos la suerte de poder divisar desde el cielo nuestra querida Ibarra y el coloso Cayambe. Tras el avión llega una camioneta, que recorre la distancia entre Lago Agrio y Tierras Orientales por pistas creadas para la circulación de los vehículos que van y vienen de los pozos petrolíferos de la zona. Y finalmente una lancha, que recorre Río abajo el Aguarico hasta llegar a la desembocadura de uno de sus afluentes, el Cuyabeno, que remontamos hasta llegar a nuestro destino, un lodge en medio de la nada (aparentemente). Total: casi 8 horas de viaje tocando cielo, tierra y agua.

Lo primero que quiero contaros, y además teniendo reciente la visita a INTAG, es la desolación que me produce ver los efectos negativos de la extracción de los recursos naturales, en este caso el petróleo. La visión de los pozos petroleros en el camino hacia tierras orientales fue, cuanto menos curiosa. Nombres como pozo 4, o Shally, nos dejan ver la frialdad del proceso y el origen de los primeros en explotar tan preciado recurso. Y después, ver cómo muchas especies animales están viendo afectadas sus vidas, rutinas y tranquilidad por las decenas de lanchas que surcan el río Cuyabeno para hacer nuevas prospecciones en busca del oro negro, resulta preocupante. Más cuando la zona tiene catalogación de Reserva de Producción Faunística. Así que ya se están dejando notar efectos como deforestación para la construcción de carreteras, contaminación del agua y fragmentación social por las distintas actitudes ante el extractivismo.

Conocer una de las “Ciudades del Milenio” ha sido bastante interesante. Son ciudades hechas bajo el proyecto “Ecuador Estratégico”, y la idea es que en zonas estratégicas donde hay alguna actividad económicamente relevante para la economía nacional se construirán ciudades “modélicas” con parte de los beneficios obtenidos de la explotación del petróleo, la energía hidroeléctrica o lo que toque. La intención es paliar el histórico abandono del Estado a comunidades de las zonas más ricas en recursos naturales pero que se conformaban con las migajas que le sobraban a las multinacionales.

Sin negar la probable mejoría en la calidad de vida de estas personas, la estética del lugar es cuando menos cuestionable. Como si en lugar de estar en medio de la Amazonía estuvieras en un barrio residencial del American way of life. Eso sí, la Escuela del Milenio y el nuevo centro de Salud, de primera categoría.


Por otro lado surge la contradicción, pues yo también viajo en lancha por el río, produzco residuos e incluso influyo en el devenir de las comunidades cercanas, que empiezan a orientar su actividad hacia el turismo, como si de un circo se tratase…Es evidente que hay muchas formas de hacer turismo, pero yo no dejo de sentir que de alguna manera también estoy contribuyendo al deterioro de lugares tan especiales.

Y lo bueno, lo lindo, lo maravilloso, lo impresionante es

El sonido de miles de insectos en la noche y encontrarse de vez en cuando alguna araña gigante a menos de 10 cm de tu cara.

Ver como se mezclan las aguas negras del Cuyabeno con las amarillentas del Aguarico.

Reconocer el sonido del tucán, el nido de la oropéndola o el vuelo de los loros, normalmente en parejitas.

Acercarse a un avispero en el que todas “las obreras” se ponen a chocar sus patitas ante el grito “¡Marchen!”

Buscar el reflejo de los ojos del caimán en una barquita, de noche, con la luz de una linterna.

Ver monos capuchinos y araña, con su envidiable agilidad brincando de rama en rama.

Hacer pan de yuca en una casa kichwa local, el proceso completo desde sacar la yuca, rallarla, escurrirla y tostarla.

Bañarse en las opacas aguas del río, con sus pirañas y anguilas eléctricas. (solo para valientes)

Conseguir hacer tu cabeza giratoria tratando de intuir donde aparecerá nuevamente el delfín rosado.

Pasear por las zonas no inundadas o remar por los ramales laberínticos del mágico río negro.

Y poder hacerlo todo en la compañía de David, Joana y Marco, ¡tremendo equipazo! 





 

Ecuador LXXI. Los 40.



He llegado a los 40 y realmente no he percibido cambio alguno, lo que debe ser una buena señal.

Esta maravillosa mitad del mundo contempló un nuevo cumpleaños, pero en esta ocasión ha sido aún más especial que el anterior, que coincidió con nuestros inicios en el continente.


Mi cumpleaños además ha marcado un punto y seguido latinoamericano que nos llevará por España de vacaciones durante casi tres meses, y aunque sabemos que volveremos a L’América, no ha dejado de ser un momento muy especial por la intensidad con la que se vive un cambio de etapa. La que ahora finaliza ha estado marcada por el gozo, las nuevas experiencias, la tranquilidad, el aprendizaje, la reflexión y en definitiva por el disfrute de un país que nos ha dado mucho y creo nos seguirá dando.


Pero este cumpleaños ha sido aún más especial, no por ser el número cuarenta sino por vuestra maravillosa e ingeniosa insistencia en ese maldito número.


Felicidades

Disfrutando de vosotrxs
Ahora mismo ni sé como agradeceros con palabras la felicidad y emoción que sentí durante los casi 40 minutos que duró el montaje en el que reflejabais con enorme cariño mi cambio de década. Habéis conseguido que si ya tenía ganas de veros, el vuelo del martes este cargado de un deseo aún mayor. Desde esta mitad del mundo os doy las gracias a todxs, por suerte a algunos mañana será en persona en las calles habaneras, a otros a partir del miércoles y a la mayoría espero sea el domingo en la casa de campo.


"El Telégrafo" medio público del Ecuador

 


Muchísimas GRACIAS a los que habéis sido parte mía durante todos estos años y de manera especial a los que habéis podido posar con ese hermoso 40, Ainhoa, Elena, Zeta, Pepe, Mama, Belle, Lelo, Julito, Mercedes,Teba, Tía Rosa, Antonio, Rosita, Santi, Antonito, Sonia, Roberto, Alonso, Tía Aurora, Pascual, Jesus, Tita, Guille, Marta, Violeta, Sra Pu, Sra Carmen, Pili, Rocio, David, Mito, Hugo, Noelia, Javi, Juan, Sonia, Sofía, Alonso, Pachi, Mayte, Alba, Miguel, Consuelo, Ana, Fede, Malu, Nines, Musta, Cris, Angelita, Felix, César, Pipi, Guille, Marta, Jose, Gema, Jaime, Martina, Nair, Edu, Nicolás, Manuela, Noe, Pablo, Yago, Aitor, Melqui y…, Eva Jaime, Pablo, Jaime, Elena, Lydia, Susana, Guada, Acacio, Rober, Sonia, Trini, Sonia, Fredrik, Guillermo, Guille, Alba, Joaquín, Neyla, Diego, Camilo, Elvirita, Rosario, Alejandra, Julieta, Adán, Dani, David, Pavel, Jana, Juanjo, Chino, Begoña, Julia, Raquel, Juan Carlos, Lucía, Pepi, Diana, Rocio, Chisu, Itzi, Peio, Raúl + RAC, Victor, Jesús, Marta, Victoria, Maria, Mayte, Maria, Nuria, Marino, Susana, Nela, Diego, Ascensión, Mª Ángeles, Brianda, Marian, Marina, Paz, Maestro, Lucía, Gustavo, Sánchez Gordillo, Visitante, Residente, Aguado y familia, Estefanía, Julio, Silvia, Esther y Miguel + familia, Rocio, Laura, Marta, Alda y familia, Gisela y Guido + familia, Santi, Fabiana, Luis, Matías, Dani, Cris, Alba, Ernesto, Jacobo, Rosita, Mateo, lxs Ochogavia, Antonio, Lara, Emma, Jose, Ángeles, Edu, Carmen, Paco, Lidia, Joana, Marco, Henar, Lucas, Pedro, Laura, Álvaro, Alba, Langa, Ruth, Unai, Fonsu, Carlos, Jonathan, Charito, Victor, Alex, Alison, Grazia, Lucila, Jorge, Pelusa, Haritz, Amaru, Laura, Javi, Luna, Digna, Nelson, Gonzalo, Olguita, Mesias, Ati, Narsy,Rosy, Scott, Rafico y sobretodo LUCÍA.