Ya ha pasado un tiempito desde que entendí que la historia
la escriben los que vencen, pero no siempre la imaginación me ha permitido ver
como habrían sido las cosas si…
Afortunadamente, en nuestra última visita a Quito, Henar
y Lucas nos recomendaron una exposición en el CAC (Centro de Arte
Contemporáneo).
El Museo, un antiguo hospital militar, tiene exposiciones
temporales, imagino que la mayoría de las veces de artistas nacionales, así que
es una excelente opción para seguir conociendo el arte y la cultura de nuestro
país de acogida.
En esta ocasión, la exposición recomendada es de Eduardo
Villacís, como él mismo se define, “un disidente de la realidad”. Nosotrxs
tuvimos la suerte de ir el día después a la inauguración, justo en el momento
en que el autor hacía una visita guiada por la exposición.
El tipo ha tocado casi todos los palos del arte plástico,
desde el óleo al carboncillo, pasando por el diseño digital en 3D. Un
adelantado a su tiempo, y aparentemente, siempre contracorriente en cuanto a
las tendencias de la época.
Escuchando al artista |
Hasta el 30 de Abril se puede disfrutar de su
colección “Antilógica” en la que el
motivo principal de las ilustraciones/cuadros/esculturas es la fantasía, los
mundos posibles y las realidades paralelas…Y entre ellas, nos impactó y encantó
especialmente “El espejo humeante”, una obra que invierte el rol entre
colonizadores y colonizadxs.
Plantea cómo hubiera sido el mundo si Colón, en lugar de
llegar a Las Antillas, se hubiese desviado hasta México, y allí, en lugar de
iniciar lo que ha sido uno de los mayores actos de sometimiento, genocidio,
expolio e intolerancia de la Historia, el propio navegante y sus acompañantes
hubieran sido retenidos por los Aztecas, que posteriormente, motivados por los
mapas que portaban los Europeos, emprendieron el camino inverso hacia “el viejo
continente” ahora transformado en el nuevo mundo.
La colección simula una exposición en un museo del mundo
actual como conmemoración de los 500 años de la conquista de Améxica (nombre
que le dieron a aquellas tierras que no eran México...) Algo así como una
exposición histórico-antropológica de la conquista invertida. En ella hay cuadros, relatos, y distintos
restos como vasijas, armas, vestimentas…
Y así la Historia se escribe de otra manera, son los
Aztecas quienes interpretan las costumbres primitivas de los habitantes del
continente recién conquistado. Sorprendidos por la estatura y palidez de los
salvajes, y por la cantidad de pelo, se plantean si los españoles e Italianos
debían por tanto ser considerados bestias o humanos… También cuestionan una
religión en la que los líderes son llamados padres por todos los seguidores,
excepto por sus propios hijos que les llamaban “tío” (jiji!!).
Especialmente gracioso es un pedazo de la capilla Sixtina
(hallada en las ruinas de lo que debió ser Roma, donde actualmente se sitúa
Nueva Tenochtitlan), esa imagen en la que dos dedos están a punto de tocarse.
Los estudiosos de la época interpretan la imagen como un acto de
homosexualidad, de hecho el mural completo les parecía una orgía, por eso
pensaron que lo de Sixtina era probablemente un error fonético, y que realmente
el nombre debía ser Capilla Sextina…
En fin, no sé si he conseguido que os hagáis una idea de
cómo es la expo, quizá estaría bien que vinierais a verla…
A mi me gusto porque al final, lo bonito es conseguir
tomar conciencia de que todo lo que conocemos, por muy real y verosímil que parezca, no es más que una
interpretación, que un grupo concreto de personas (generalmente hombres de las
culturas poderosas, vencedoras en la historia) hace en un momento concreto, y
que se asume como verdad.
Al estudiar en el cole la maravillosa conquista de
América, ¿alguien se planteó cómo escribirían sobre ella los que la sufrieron?
Bueno, probablemente no se les permitió hacerlo.
Está en nuestras manos transmitir la historia desde la óptica
de lxs oprimidxs y lxs vencidxs, para no perder la memoria y que no se repitan
episodios tan vergonzantes.