Ecuador XXVI. Dando color a la casa

Ya casi llevamos dos meses en nuestro nuevo hogar Ecuatoriano, y aunque no nos hemos dedicado profundamente a ello, hemos ido poco a poco dándole más colorcito y calorcito a la casa. Y sobre todo, hemos conseguido acabar con el eco que retumbaba por toda la casa.

Yo, que soy bastante basurillas, pensaba (ilusa de mí) que podríamos amueblar la casa con cosas de la calle. Pero la realidad es que aquí no se tira nada, nada de nada, y si se tira algo es porque ya está en un estado bastante lamentable…inservible.

Pero no os creáis, también tuvimos nuestro puntito de suerte viendo lo difícil que es pillar algo para reutilizar. Una noche volviendo a casa vimos a una familia haciendo mudanza, al día siguiente una estantería cochambrosa estaba abandonadita en la calle, dudamos si cogerla o no, pero era mal momento y la dejamos atrás…al día siguiente al pasar por la misma calle ahí seguía. Era evidente que nos estaba esperando. Así que, al saco. Tardamos dos días en lavarla y lijarla de la cantidad de mierda que tenía, en las ranuras había unas bolitas que no sabíamos si era arroz o larvas, os podéis imaginar…2 días con los mocos negros de inspirar el polvo mágico. Pero finalmente una capita de pintura et voilà!!

Otra fuente de mobiliario reciclado es el mercado, usan cajas de madera para la fruta que te venden por 40 centavos. Así que David en su rutina mercadera se ha ido trayendo cajas a casa, y lo mismo, limpieza, lijado, una capa de pintura y ya tenemos zapatero. Las próximas serán para hacer unas jardineras y poder plantar tomates. (¡¡No por no tener huerta nos vamos a resignar!!)

Algo que “abriga” bastante son las cortinas, y más con las pedazo ventanas que tenemos y lo temprano que sale el sol. Así que tras encargarle las primeras a una costurera del barrio,  me he animado a hacer las siguientes, con la inestimable ayuda de mi vecinita y su maravillosa Singer. No os enseño el resultado final porque aun no están acabadas…

Siendo como somos no podían faltar los mapas, comprados, regalados y coloreados, para irnos ubicando en este maravilloso país. Sé de un “man” (como dicen aquí a un hombre, chaval, tío…) que ya se sabe todos las provincias y sus capitales. A los que le llamáis “el mapas” no os sorprenderá.

Tampoco fatan las plantas, una heredada y un par de ellas compradas. Poco a poco la casa irá tomando el aspecto selvático que tenía la de La Elipa.

Y por último, lo más agradable, y lo primero que hicimos, poneros en las paredes. No es como teneros a aquí, pero os saludamos al pasar cada vez que nos cruzamos con vuestra foto!! Abuelxs, yaya y yayo, padres, madres, hermanxs, tías y tíos, primas y primos, la familia de guateque, la familia en el circo del sol con narices de payaso, la familia en cumpleaños, bodas y aniversarios…y amigxs de todos los tamaños y colores (desde Marruecos a Venezuela, desde Cuba hasta Suiza, y desde lxs más chiquitxs a lxs más grandecitxs).

Seguiremos imprimiendo más para que nos sigáis acompañando aquí en la mitad del mundo…aunque también podéis venir para que os veamos en carne y hueso!!