Os voy a ir enseñando algunos de los sitios que vamos
descubriendo aquí, para que conozcáis las maravillas del Ecuador.
Así como ocurrió en Navidades, con motivo del Carnaval,
el presidente decidió concedernos a lxs trabajadorxs públicos dos días feriados,
el 3 y 4 de marzo. Eso si, devolviendo después los dos sábados siguientes. (así
que llevo dos semanas con “micro” fines de semana)
En cualquier caso…¡que nos quiten lo bailao! ( y sobre
todo lo comido…)
Ese finde largo decidimos escaparnos con nuestra familia
Ibarreña, Ruth, Sebastião y el pequeño Unai. Pusimos rumbo a la costa a ver si
cogíamos unos rayitos de sol (llevamos varias semanas sin verlo, casi todo el
día nublado y con lluvias por la tarde).
Destino: Playa Escondida
Es un lugar tranquilísimo en la costa esmeraldeña, al
norte del país. Cabe decir que en feriados como el carnaval, todo el país se
moviliza, y el destino favorito es la costa, así que el hecho de que sea un
lugar tranquilo, tuvo aun más valor en esas fechas tan moviditas.
La zona es una reserva natural, pequeñita pero linda, con
manglares, acantilados, y una playa que se llena de pocitas cuando baja la
marea. En su interior hay posibilidad de alojamiento, el negocio lo lleva una
mujer canadiense, y se puede optar por el camping o las cabañas de bambú.
Nosotrxs elegimos esta última opción.
Estar rodeadxs de vegetación exuberante, escuchar las
olas del mar desde la cama antes de que baje la marea, dormir con todas las
ventanas de madera abiertas porque lo que te protege del “peligroso mundo
exterior” es una tela mosquitera que cuelga sobre la cama, son algunos de los
estímulos de estar en un lugar así. La ducha fría también resultaba bastante
estimulante, y qué decir del famoso baño seco (una alternativa ecológica a las
fosas sépticas y los desagües directos al mar), con una profundidad de casi 3
metros, y un abismo de abono natural bajo tus pies…especial para equilibristas!
Lindo despertarse así... |
Aprovechando que estábamos cerca de Mompiche, hicimos un
par de visitillas a Javi, Laura (y su barriga). Y por fin pudimos comprobar el éxodo
playero del carnaval. Mompiche, dentro de sus posibilidades, estaba hasta
arriba de carros, gente y decibelios. Casi se nos cae un mito. Por suerte uno
de los días hicimos una escapadita a Bolívar, un pueblecito rodeado de
manglares, una ría, camaroneras y el mar. Otro remanso de paz en plena costa, y
afortunadamente otro lugar donde degustar las delicias esmeraldeñas: Encocados
de camarón o pescado, ceviche, camarones apanados, pescado frito…todo
aderezadito con rica pilsener.
Bolivar en elecciones |
Quería contaros una anécdota…Cuando fuimos había pasado
una semana de las elecciones, y la mayoría de los escrutinios no estaban
finalizados al 100%. En uno de los pueblos principales de la zona, Muisne, que
además queda a mitad de camino entre playa escondida y Mompiche, el escrutinio
no se pudo terminar. A mitad de camino uno de los candidatos decidió que el
resultado no era “fiable” así que decidieron asaltar la sede del centro
electoral y quemar algunas urnas. Tuvo que acudir la policía y aparentemente
hacer uso de gases lacrimógenos… Además a modo de protesta estaban haciendo
cortes en la carretera, así que uno de los días al ir a Mompiche pasamos entre
una doble fila de polis, que nos “tranquilizaron” con un: está todo controlado.
Cosas que pasan.
La conclusión del viaje: un sitio maravilloso, comida
rica, ratos muy agradables con grandes amigxs, y las ganas de volver, con más
tiempo.
Próximamente: lugares maravillosos en la selva…
Aunque creo que ya es hora de que David os cuente como le
va de profe.
Hemos pasado este finde por Mompiche. Estaba todo mu sucio, el pueblo crece sin parar y lo que es peor Milinchos cerrado!! El mito se nos ha tambaleado bastante. Eso si el sol y el mar ayudan a pasar el disgusto...
ResponderEliminarSi...cierto, el Milichos ya no existe. Cuando estuvimos la primera vez dijo que cambiaban de ubicación y abrían la semana siguiente. De eso hace casi 6 meses y nada...
EliminarY el malecón destrozado...
Un lástima! Por suerte sigue habiendo muchos lugares mágicos por aqui, solo falta ir descubriéndolos!