Lo primero que debo decir es que estuvimos
muy poquitos días y nos queda claro que tenemos que volver para conocer más a
fondo Ecuador.
Aun así, Lucía y David organizaron un super
recorrido por algunas de las maravillosas zonas que tiene Ecuador.
En poco más de 10 días tuvimos tiempo para
subir volcanes, visitar ciudades, museos, selva, montañacas, lagunas de alta
montaña, comer rico,...
Viniendo de Guatemala, uno no podía dejar
de comparar.. Sí, pretendo entrar en política, aunque no quiero entrar en
polémica (será difícil). Yo no se cómo era Ecuador antes de la llegada a la
presidencia de Correa, lo desconocía por completo. Pero sí pude ver, ahora, que
hay un montón de facilidades para la población que en Guate no tenemos.
A favor de las políticas implementadas en
Ecuador hay que señalar, el estado de las carreteras en todo el país.
Carreteras de varios carriles por sentido, bien asfaltadas, bien señalizadas, y
libres de personas y animales en sus arcenes (en Guate no). La calidad del
transporte público: buenos, cómodos y seguros autobuses a precio económico. En
Guate los tenemos o económicos, pero no seguros ni cómodos, o seguros pero
caros y no muy cómodos.
El precio de algunos servicios básicos como
el agua, el gas y la luz que, estando subvencionados por el estado, son
baratísimos. Si bien, parece que pronto, el gobierno quiere dejar de
subvencionar el gas (en esa carrera por apostarle a energías más limpias). Y la
gasolina, que es extremadamente barata (el triple de barata que en Guate),
Quito, es una ciudad muy amable y bonita.
Es cierto que no recorrimos toda la ciudad (es larguísima), pero los días que
caminamos por ella nos agradó lo limpia que se ve, la seguridad que transmite,
la cantidad de gente disfrutando en sus parques (¡con wi-fi gratuito!) y
plazas, con buenas y cuidadas instalaciones para niñas, niños y para gente de “sesenta
y piQuito”; facilidades urbanas a personas ciegas o en silla de ruedas.
También la actividad cultural, que vimos, por ejemplo en el parque urbano de QMANDÁ,
el cual ha sido inaugurado hace pocos meses y que, parece condenado al
abandono con el cambio de gobierno municipal. O el magnífico museo de
Guayasamín y su “Capilla de la Humanidad*”. Entre otras cosas y lugares
preciosos de esta ciudad.
Una semejanza clara entre Guate y Ecuador
es su población. Tanto aquí como allí la gente es super amable y cordial.
Siempre con una sonrisa dibujada en la cara. Y siento que también existe una
cierta semejanza entre el carácter Andino y el carácter Maya (amables,
sonrientes, pero bastante reservadxs)
Fue todo un gustazo viajar en tan buena
compañía. Por un lado Lucía y David como anfitrionxs y cuidadorxs principales.
Coincidir, en otro país más, con Lara, Antonio y Emma (“¡la tremenda!”).
Además, conocer a Henar y Lucas, Ruth,
Sebastiâo y Unai. Aunque fuese poquito el tiempo compartido, fue suficiente
para agarrarles cariño.
Cotopaxi bajo la luna llena |
...pues con la noche a pies del volcán Cotopaxi, esperando el eclipse de luna.
Con las vistas de Quito desde el volcán Pichincha (y el mal de altura que no llegaba..).
Con los paseos por el centro de Quito, paseando por sus empinadas calles hasta llegar a parques y plazas.
La caminata en Baños y la excursión nocturna para ver la “candela” del volcan Tungurahua.
Las relajantes termas en Papallacta (¡gracias!).
La visita al museo Guayasamín, ¡¡qué gran descubrimiento!! Ahora no dejo de leer y ver cosas de este gran artista.
Con la laguna de Cuicocha, en la falda del volcán Cotacachi y con el estupendo guía ibarreño: David.
Con La Esperanza, su consultorio y su doctorita.
Y con lo bien que comimos durante toda nuestra estancia en Ecuador.
¿Qué nos quedó por ver/hacer?
...bueno teniendo en cuenta que sólo conocimos 1/50 parte del país...Se me antoja volver para: conocer Cuenca; la costa del Pacífico; las islas Galápagos; bajar por alguno de sus ríos amazónicos y adentrarnos en la impresionante selva; hacer un curso de batik con el maestro Sebastiâo, y conocer su preciosa tienda; ascender algún volcán, ver la candela del Tungurahua y visitar el Chimborazo; comer tilapia en domingo en la laguna de Yahuarcocha; continuar descubriendo Quito, recorrerla en bici un domingo y... pintar algunos murales (ahí me quedó una espinita clavada..).
...bueno teniendo en cuenta que sólo conocimos 1/50 parte del país...Se me antoja volver para: conocer Cuenca; la costa del Pacífico; las islas Galápagos; bajar por alguno de sus ríos amazónicos y adentrarnos en la impresionante selva; hacer un curso de batik con el maestro Sebastiâo, y conocer su preciosa tienda; ascender algún volcán, ver la candela del Tungurahua y visitar el Chimborazo; comer tilapia en domingo en la laguna de Yahuarcocha; continuar descubriendo Quito, recorrerla en bici un domingo y... pintar algunos murales (ahí me quedó una espinita clavada..).
Pasar más tiempo con Ruth, Sebastiâo y
Unai, la familia ibarreña de mi familia: o sea, mi familia.
También con Henar y Lucas. Aprender de su
dilatada experiencia en Ecuador y disfrutar, una vez más de las maravillosas
vistas desde su casa.
Y, por supuesto, disfrutar de mayor tiempo
junto a Lucía y David que, sin duda, son lo mejor que tiene Ecuador en estos
momentos (¡y no lo digo como hermano-cuñao!). Os echamos mucho de menos.
Siempre es una alegría y un aprendizaje pasar tiempo junto a vosotrxs. Gracias
por compartirnos vuestro país de acogida.
Gracias por tanto, Ecuador. Nos has
enamorado con tus paisajes, tu amabilidad y tu preciosa gente.
Sin duda, volveremos…
*Guayasamín nombró a este emotivo y
espectacular lugar como “Capilla del hombre”. Yo, siento que debería llamarse
“Capilla de la humanidad” (lo que no se nombra no existe y esa capilla
pertenece tanto a las mujeres como a los hombres). Seguro que al maestro
Guaysamín no le importaría…
Plaza de San Francisco, Ibarra |
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