martes, 29 de abril de 2014

Ecuador LIV. El último tomate y la próxima visita.



Poco después de cumplir 9 meses en el Ecuador, como periodo simbólico en el que algo se gesta, damos por finalizado nuestro primer intento de huerto en el balcón.

Como experiencia iniciática no ha estado mal, nos tocó luchar con hongos, gusanos, exceso de agua, exceso de sol y las tijeras inquietas de la casera. Lxs que habéis podido disfrutar de ellos habréis comprobado el rico sabor de los tomates orgánicos, sin pesticidas ni fertilizantes. (Aprovecho para recomendaros un corto que hizo aumentar mi amor por este maravilloso vegetal, “2 tomates y un destino”)

Y así, este triste solitario hace que cerremos la temporada de tomates. Parece que ha estado resistiendo la última semana, en la que se alternaban un día de sol ardiente ecuatorial con otro de lluvia y nubes, con el fin de que nuestra próxima visita lo pudiera probar.


Ya lo hemos cosechado, será nuestro aperitivo de bienvenida ya que no queréis Chontacuros… (Entonces, el jamón lo ponéis vosotrxs)

Las despedidas son tristes y cerrar etapas a veces no es sencillo.

Cuesta despedirse de la frasecita: “Lu, subimos a coger algún tomate para cenar” igual que costó despedirse de nuestras últimas visitas. Pero no hay pérdida sin ganancia, ahora tenemos espacio para plantar acelgas y todas esas semillitas que nos dieron Lucas y Henar. Y como en la vida todo fluye y las vistas son como la energía, no se destruyen, se transforman, anunciamos la llegada de Elena (nuestra periodista favorita) y Julito (nuestro tito Gilito preferido, perdón! tanta renta que te renta me confunde…)

¡¡Aquí os esperamos!!

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