Ha sido un viaje en el que la cercanía a la naturaleza más pura me ha hecho sentir un ser privilegiado. El corazón de la Amazonía te impacta en el alma y la inocencia y el valor de las personas que allí viven y te muestran la riqueza de su “hogar” te hacen sentir un ser pequeño.
Es difícil
describir las plantas, los animales, los olores, los sentires, los colores, de
esa parte del mundo que es lo más virgen que yo he conocido nunca.
En Galápagos sientes que la evolución de las especies ha hecho otro recorrido y ves cotidiano estar junto a tortugas más grandes que yo, bañarte con ellas y lobos marinos o compartir con ellos playas bellísimas y salvajes y bancos en el paseo. Maravillarte al ver pescar a los pelícanos o dejar que se te acerquen los “pinzones”, las iguanas,..., ver como las fragatas se quitan la sal de las alas, es un espectáculo de danza maravilloso. Entiendo todas las medidas de seguridad que se toman para preservar tantas especies animales y vegetales.
Los Andes: grandes, poderosos, magníficos,..., escondiendo lagunas bellas y enigmáticas entre sus volcanes que les gusta cubrirse de nubes. Todo el viaje intentando aprenderme sus nombres que suenan a música y a misterio. Justo en la despedida el Cotopaxi se despegó de las nubes y me regalo dos fumarolas!!!
Quito: pasear por la ciudad donde un
crisol de colores te llenan la mirada y te disparan el pensamiento. Siento que
el gobierno ha hecho y esta haciendo mucho por su población, pero aún queda un
largo camino; quizás lo más difícil: que ellos y ellas, pobladores de una parte
de la tierra maravillosa, crean en sus capacidades y recuperen la dignidad que
la historia en algún momento les quitó.
Al fondo está Quito |
En la costa vi colibríes de mil
colores y tamaños, cascadas escondidas, playas de arenas finísima e infinitas; sobre todas las playas una de las mas bellas
está en Bahía y allí puedes ver como recogen ostras entre olas virulentas,
caminar durante horas por ellas con la marea baja e intentar descifrar los dibujos
de las caracolas en la arena, mariposas de una gran belleza, manglares
poblados de cangrejos, fragatas y hasta una ¡boa!
¡Al borde del abismo! |
Paisajes tan bellos y diversos que es difícil elegir cual me ha gustado más
Pero, claro, conocer Ecuador con unxs “guías tan buenxs” hace que tu estar sea maravilloso. ¡MIL GRACIAS!
qué viaje más bello! Me recordó nuestra navidad del 2011. Los quiero mucho. una pregunta ahora quién escribió.
ResponderEliminarBesos
¡¡¡Julietica!!!
ResponderEliminar¡Sí fue muy lindo!
Éste lo escribió Tita, estuvieron de visita de nuevo.
¡Un abrazo al familión!