Celebrando
los 3 meses en Ecuador, y cambiando un poco el formato…¡¡una entrevista!!
Lucía, ¿podrías hacer un balance rápido de
estos 3 meses?
Uff, la verdad es que no es fácil, además me
pilláis en un momento un poco delicado…el curro me tiene loca! Pero si intento
abstraerme un poco, el balance es muy positivo!
¿Podrías
decirnos cual ha sido el mejor momento hasta ahora?
Uno de
los momentos más emocionantes ha sido cuando he visto por primera vez cada volcán
nevado. Me impresionan mucho, es como si me hipnotizasen… Así que quizá la
subida al Cayambe está en el top. Aunque no me puedo olvidar del paseo por el
parque Podocarpus en Loja (una niebla
tremenda, todo embarrado, David patinando y dándose culetazos, y un frío
helador), y la llegada a la playa de Mompiche, ¡me encanta lo de que las calles
sean de arena y se pueda vivir siempre descalza!
En el refugio del Cayambe a 4600m |
¿Y el
peor?
Creo
que lo peor ha sido la burocracia en general, y el punto álgido de la
negatividad llegó el 15 de Octubre, cuando se suponía que ya empezaba a trabajar
(en negro y sin contrato) y hubo un momento de crisis gordo en el que me
dijeron que no había dinero para contratarme… ¡después de 1 año en el proceso!
Estuve a punto de buscar billetes de vuelta. Aparentemente se arregló, aunque
ya es fin de mes y yo aún no he visto un dolarito.
¿Qué es
lo que más te ha chocado o sorprendido?
Bueno,
nunca dejan de sorprenderme las películas que ponen en los viajes de autobús,
son horrorosas, casi todas yankees, de acción y bastante violentas. Resulta que
hay una nueva Ley de Comunicación que pretende controlar las emisiones en TV y
otros medios para evitar el morbo y la violencia gratuita, y luego te metes a
un bus, y te comes toda la violencia del mundo con patatas… Hasta hemos llegado
a ver una en chino sin doblar ni nada, total, los diálogos no son importantes
en estas pelis. Por no hablar de los papeles de las mujeres. Mejor no intentar
analizar…
Otra
cosa que me sorprende es la diferencia en la manera de criar o tratar a lxs
hijxs. Da sensación como sí allá estuviesen sobreprotegidxs, y aquí les tocase
ser supervivientes. Además aquí, pese a tener una natalidad altísima, casi no
se ven carritos, lxs guaguas van cargadxs por sus mamás, en brazos, o envueltos
en una sábana (método indígena). También es muchísimo más frecuente la
lactancia en la calle o cualquier lado, parece que no hay tanto pudor con esto,
y es normal ver a una mujer dando “el seno” a su bebe mientras va caminando.
¿Y lo
más interesante?
Descubrir
los contrastes tan bestiales de la naturaleza, con paisajes extremos, y como
no, los mismos contrastes en la población, afros, mestizos y cantidad de
pueblos indígenas. Es una variedad riquísima, y por suerte aquí en Ibarra hay
una mezcla maravillosa.
Y
hablando de Ibarra, ¿Qué es lo que más te gusta
de la ciudad?
Me
gusta que a pesar de tener casi 180000 habitantes parece un pueblo, me encantan
los alrededores, con sus volcanes y su lagunas, y me encanta el camión de la
basura, como no hay contenedores, suele pasar todos los días a la misma hora
por cada barrio y se va anunciando con una melodía, así cuando la gente lo
escucha, saca la basura. Los primeros días, cuando lo escuchaba desde casa me
asomaba a la ventana para ver como iban recogiendo las bolsitas en la puerta de
cada casa.
¿Y lo
que menos?
Creo
que la escasez de eventos culturales. Aunque por suerte tenemos cerca de casa
un bar, el Café Arte, que hace sesiones de cine los martes y actuaciones los
fines de semana. En breve van a inaugurar un centro comercial con 4 salas de
cine, espero que alguna vez pongan alguna peli ecuatoriana, o al menos alguna
que no sea Hollywood de acción.
¿Quieres
contarnos algo más?
Mmmmm, ¡¡si!!
Voy a enseñaros a
hablar como se hace aquí, para cuando vengáis de visita...
A mi hay expresiones que me
encantan y me parecen muy entrañables.
Por ejemplo, en lugar de decir “por
favor”, dicen: “no sea malito” o “no sea malita” (con un tonito lastimoso)
Cuando quieren enfatizar algo
sorprendente dicen: “¡chuta, que bestia!”
Para preguntarme si me
acostumbro a la vida aquí, me dicen: “¿ya te enseñas?”
En lugar del verbo soler, usan “saber”,
por ejemplo: “aquí saben vender pan” (=aquí suelen vender pan)
Y los diminutivos para todo,
como “Venga más lueguito”, “eso queda más allasito”…
Y en lugar de muchísimo, o para
decir que es más que bastante: “bastantísimo”
Y que no falte la educación,
siempre los buenos días, buenas tardes,
y buenas noches.
Y con esto…buenas noches con
todas y con todos…
En el Podocarpus, antes del vendaval en las cimas... |