jueves, 31 de octubre de 2013

Ecuador XXIII. Lucía… tres meses después.



Celebrando los 3 meses en Ecuador, y cambiando un poco el formato…¡¡una entrevista!!

Lucía, ¿podrías hacer un balance rápido de estos 3 meses?

Uff, la verdad es que no es fácil, además me pilláis en un momento un poco delicado…el curro me tiene loca! Pero si intento abstraerme un poco, el balance es muy positivo!

¿Podrías decirnos cual ha sido el mejor momento hasta ahora?

Uno de los momentos más emocionantes ha sido cuando he visto por primera vez cada volcán nevado. Me impresionan mucho, es como si me hipnotizasen… Así que quizá la subida al Cayambe está en el top. Aunque no me puedo olvidar del paseo por el parque Podocarpus  en Loja (una niebla tremenda, todo embarrado, David patinando y dándose culetazos, y un frío helador), y la llegada a la playa de Mompiche, ¡me encanta lo de que las calles sean de arena y se pueda vivir siempre descalza!
En el refugio del Cayambe a 4600m

¿Y el peor?

Creo que lo peor ha sido la burocracia en general, y el punto álgido de la negatividad llegó el 15 de Octubre, cuando se suponía que ya empezaba a trabajar (en negro y sin contrato) y hubo un momento de crisis gordo en el que me dijeron que no había dinero para contratarme… ¡después de 1 año en el proceso! Estuve a punto de buscar billetes de vuelta. Aparentemente se arregló, aunque ya es fin de mes y yo aún no he visto un dolarito.

¿Qué es lo que más te ha chocado o sorprendido?

Bueno, nunca dejan de sorprenderme las películas que ponen en los viajes de autobús, son horrorosas, casi todas yankees, de acción y bastante violentas. Resulta que hay una nueva Ley de Comunicación que pretende controlar las emisiones en TV y otros medios para evitar el morbo y la violencia gratuita, y luego te metes a un bus, y te comes toda la violencia del mundo con patatas… Hasta hemos llegado a ver una en chino sin doblar ni nada, total, los diálogos no son importantes en estas pelis. Por no hablar de los papeles de las mujeres. Mejor no intentar analizar…

Otra cosa que me sorprende es la diferencia en la manera de criar o tratar a lxs hijxs. Da sensación como sí allá estuviesen sobreprotegidxs, y aquí les tocase ser supervivientes. Además aquí, pese a tener una natalidad altísima, casi no se ven carritos, lxs guaguas van cargadxs por sus mamás, en brazos, o envueltos en una sábana (método indígena). También es muchísimo más frecuente la lactancia en la calle o cualquier lado, parece que no hay tanto pudor con esto, y es normal ver a una mujer dando “el seno” a su bebe mientras va caminando.

¿Y lo más interesante?

Descubrir los contrastes tan bestiales de la naturaleza, con paisajes extremos, y como no, los mismos contrastes en la población, afros, mestizos y cantidad de pueblos indígenas. Es una variedad riquísima, y por suerte aquí en Ibarra hay una mezcla maravillosa.
Y hablando de Ibarra, ¿Qué es lo que más te gusta  de la ciudad?
Me gusta que a pesar de tener casi 180000 habitantes parece un pueblo, me encantan los alrededores, con sus volcanes y su lagunas, y me encanta el camión de la basura, como no hay contenedores, suele pasar todos los días a la misma hora por cada barrio y se va anunciando con una melodía, así cuando la gente lo escucha, saca la basura. Los primeros días, cuando lo escuchaba desde casa me asomaba a la ventana para ver como iban recogiendo las bolsitas en la puerta de cada casa.

¿Y lo que menos?

Creo que la escasez de eventos culturales. Aunque por suerte tenemos cerca de casa un bar, el Café Arte, que hace sesiones de cine los martes y actuaciones los fines de semana. En breve van a inaugurar un centro comercial con 4 salas de cine, espero que alguna vez pongan alguna peli ecuatoriana, o al menos alguna que no sea Hollywood de acción.

¿Quieres contarnos algo más?

Mmmmm, ¡¡si!! 
Voy a enseñaros a hablar como se hace aquí, para cuando vengáis de visita...
A mi hay expresiones que me encantan y me parecen muy entrañables.
Por ejemplo, en lugar de decir “por favor”, dicen: “no sea malito” o “no sea malita” (con un tonito lastimoso)
Cuando quieren enfatizar algo sorprendente dicen: “¡chuta, que bestia!”
Para preguntarme si me acostumbro a la vida aquí, me dicen: “¿ya te enseñas?”
En lugar del verbo soler, usan “saber”, por ejemplo: “aquí saben vender pan” (=aquí suelen vender pan)
Y los diminutivos para todo, como “Venga más lueguito”, “eso queda más allasito”…
Y en lugar de muchísimo, o para decir que es más que bastante: “bastantísimo”
Y que no falte la educación, siempre los buenos  días, buenas tardes, y buenas noches.

Y con esto…buenas noches con todas y con todos…
En el Podocarpus, antes del vendaval en las cimas...


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