Uruguay es un país
de emigrantes europeos, fundamentalmente españoles e italianos, apenas quedó
cabida para los indígenas que lo ocupaban previamente a la conquista. En cuanto
al idioma, es el castellano con ese marcado acento de las “y” y las “ll” aunque
bien pudo ser el portugués ya que estos lo invadieron temporalmente, en el
momento en el que en el país se desarrollaba un avanzado programa social con
Artigas a la cabeza. También debés saber que de la misma manera, cuando el
vecino Paraguay disfrutaba de una situación de lo más ventajosa en el
continente en términos socio-económico allá por el 1864, fue Uruguay en ese
caso el que con Brasil y Argentina participó en el mayor genocidio que ha
conocido el continente (Guerra de la Triple Alianza), es una extraña situación la
que se produce, cada vez que algún territorio decide construir una sociedad
diferente y más igualitaria, en ese momento siempre hay alguien al que le da
porque no cunda el ejemplo. Como podés comprobar, la historia de este pequeño
país siempre estuvo muy relacionada con las injerencias de las dos grandes potencias
de la zona. Bueno, de la historia te podría contar muchas cosas, pero esto será
mejor que lo aprendás en la escuela pública, cuando comencés tu escolarización.
Por suerte es de las mejores en Latinoamérica.
Yendo a la
realidad actual, es cierto que quizá no sea el mejor momento para venir, la
crisis del capitalismo de los últimos años, también está afectando al país, y
aunque gobiernos progresistas lo han dirigido durante esta década, la carestía de
la vida está afectando a la clase trabajadora y sectores humildes. No obstante,
será tu mamá la que hasta la semana doce podrá decidirlo libremente, aunque
tengá que luchar contra la objeción médica.
También te digo
algo, si finalmente tenés la mala suerte de nacer en el seno de una familia de
clase privilegiada, la decisión sobre nacer en el Uruguay o quizá en otra parte
del mundo no debe preocuparte en exceso.
Y quiero decirte
que en estos días se ha conocido el último dato sobre mortalidad infantil,
situándose ahora en 7,4 por cada mil nacidos, cuando hace apenas diez años se duplicaba,
quizá ello te tranquilice. Además, esa preocupación que tenés sobre el acceso a
servicios básicos por la privatización a la que habitualmente se encuentran
expuestos, te diré que acá es menor que en los países vecinos del sur.
En otro orden de
cosas y no menos importante, me gustaría que supieras para que no te pille de
sorpresa, que, si por razones ideológicas o de salud te planteases el
vegetarianismo, en este país estás fregado, y que, si tenés la mala suerte de
ser celiaco, no te diré más. La pasta & pizza y el asado son monumentos
nacionales. Además, debés aprender a vivir con un sólo brazo, el otro quedá restringido a portar la matera. Si por casualidad el fútbol no fuera de tus deportes favoritos,
jodido igual, y si tu afición fuese el andinismo de fin de semana, olvidate.
Eso sí, si amas la lectura, este es tu país y si de mayor querés ser librero,
acá tenés un lugar. Es una pena, que llegás tarde para conocer en persona a los
maravillosos Galeano y Benedetti, pero otros vendrán y a estos tendrás el
consuelo de disfrutarlos leyendo.
En fin, si
finalmente tenés suerte y nacés en esta pequeña tierra uruguaya, con un 40% de
posibilidades nacerás en su capital.
Vista parcial de Montevideo |
Montevideo, es
una ciudad a caballo de muchas cosas, es una ciudad con puerto pero sin
pescado, con playas pero sin olas, con malecón pero sin su música, con aire de
capital de provincia pero con edificios bellos de gran ciudad, un tanto a la
sombra de la vecina Buenos Aires pero con su luz propia.
Con cultura |
Sin olvido |
Es un lugar donde podés tomar un café Galeano en la misma mesa donde él lo hizo por años, visitar el museo de la memoria donde descubrir un oscuro y reciente pasado similar al de los vecinos del cono sur, kilometrear por ese malecón en las noches de verano, pasear por sus siempre arboladas calles, con rica sombra en verano y alfombras secas en otoño y disfrutar de una extensa cultura en una ciudad que camina lenta pero segura.
Café Galeano: Amaretto, crema y dulce de leche |
En su ventana, la de Galeano |
Y si cuando sos mayor
necesitás un ambiente más cosmopolita, ahí cerca tenés el gran Buenos Aires.
Cruzás el rio de la plata y estás.
De todas formas,
tampoco me hagás mucho caso porque yo estuve apenas cuatro días en Uruguay y
quizá no sea el más indicado para ayudarte; y sino, al azar y buena suerte, que
con los chinos e indios tenés más papeletas.
Malecón al Rio la Plata |
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