jueves, 24 de marzo de 2016

Uruguay II. Postales del Uruguay


Suena música en las calles de Montevideo, se oye música nacional como la Vela Puerca, Zitarrosa… pero también música brasileira, dejando ver la influencia del vecino del norte. También nos lo recuerda la presencia de turistas falando portugués.

En unos días se hará un homenaje al gran Zitarrosa, como no pudimos estar, yo le dedico una versión de su Adagio a mi país, por Rojo Cancionero.

Tiendas de libros, libros y libros se reparten las calles de la capital. El afán por la lectura es tal, que hasta las gatas tienen sus librerías favoritas.

En la moneda Uruguaya hay grabada una frase, “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”. Me hace recordar otra en la moneda chilena de la época de Pinochet que decía “Por la razón o la fuerza”.

Siguiendo la ruta (impulso) de la mitomanía o necrofilia, llegamos al Cementerio general buscando a Benedetti. Ahí se encuentra la creme de la creme. Entre ellxs Mario descansa por fin con Luz. ¡Gracias por la poesía!

En la tapia del cementerio General de Montevideo hay una canasta de baloncesto, cada tarde lxs niñxs del barrio lanzan pases a lxs muertxs.


En el Café Brasilero hay un nuevo producto de Marketing, una vez desaparecido el portador del conocido nombre, nos quedó su café, uno de los más consumidos por lxs nostálgicxs lectores. Ahora, además de leerlo, podemos bebernos a Galeano, para que nos inunden sus letras.

Años antes de la muerte de Galeano, el camarero del café tenía deberes semanalmente, entregarle los libros que le entregaban tímidxs admiradorxs para que el afamado los firmase.

En algunas de las muchas librerías de Montevideo es difícil encontrar libros de Galeano y Benedetti, ¿será que aquí no los quieren?, pensábamos inicialmente. El misterio se resuelve al preguntar, el tendero nos dice “los tengo protegidos y los muestro cuando me los piden, si los dejo afuera, la gente se los roba”.

Hay una fuente en la rambla de Montevideo, difícil beber, una muchacha se está bañando en ella mientras su madre aprieta el grifo. Esperamos para beber y la mujer nos dice que tendremos que esperar más porque se está bañanado (con jabón y todo). Después nos pregunta, “¿usted tiene ducha en su casa?”.

8 de Marzo, día de la mujer trabajadora. Una marcha recorre el centro de la capital, mismas consignas, mismas luchas, como estar en casa. Sin embargo, Uruguay posee leyes más avanzadas que las españolas en cuanto a los derechos de las mujeres. En materia de salud sexual y reproductiva la ley del aborto de 2012 despenaliza el aborto antes de la semana 12 para mujeres mayores de 18 años, y amplía los plazos en determinados supuestos.
 

El Museo de la Memoria hace un recorrido por la época de la dictadura. Además de informes y documentos oficiales hay cantidad de objetos personales para tratar de ilustrar lo que se vivió en aquel tiempo de represión. En mitad de una sala cuelga un traje de presidiario, “éste lo usó Pepe Mújica cuando estuvo preso” nos comenta la guía.

El que alguna vez fue el edificio más alto de Latinoamérica se encuentra en la Plaza de la Independencia. No parece que haya en esa plaza dos edificios del mismo estilo arquitectónico. Mi favorito parece diseñado por una niña golosa mientras jugaba en la playa, un castillo de arena con espíritu de pastel.

La Intendencia (algo así como el ayuntamiento) tiene las puertas abiertas, de hecho, es uno de los atractivos turísticos de la ciudad, tiene un ascensor que te lleva hasta el cielo para confirmar que la ciudad es verde y está rodeada de agua.

Ingredientes para preparar un buen Chivito:
   2 Churrascos de lomo
   2 pedazos de pan de hamburguesa (o pan tortuga)
   2 hojas de lechuga
   1 tomate en rodajas
   2 lonchas de queso mozzarella
   2 lonchas de jamón
   2 trozos de tocino o panceta ahumada
   2 huevos
   Aceitunas
   Mayonesa
   Sal
   Papas fritas de acompañamiento

Colonia es una pequeña ciudad río adentro, donde el río de la plata parece de cobre por el color de sus aguas revueltas. Casas coloniales, calles empedradas, ceibas preciosas y falsos plátanos decoran la postal. La lluvia se encarga durante horas de tratar de emborronarla.
 
 

 
 
 
 
 
En la placita más bonita de Colonia comimos en el restaurante que más le gustaría a nuestro amigo César, ahí, comiendo un chivito completo y pescado del día, rendimos homenaje a nuestro amigo y su padre.

La siguiente postal será en uno de esos barcos que a ritmo alegre cruzan la frontera incansables día tras día.

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