jueves, 24 de julio de 2014

Guatemala I. Encuentros y Reencuentros.

Después de atravesar durante unas horas El Salvador, llegamos a la frontera con Guatemala, un río separa ambos países, y varios puentes los unen. El paso fronterizo es bastante curioso, lo pasamos sin dificultad y vemos orgullosamente como se añade un sello más a nuestros pasaportes (en mi caso dos pasaportes, uno de ellos de color verde).

La llegada a Guatemala, pese al cansancio del largo viaje resultó emocionante, principalmente por un reencuentro muy esperado, y es que el motivo principal de este viaje era visitar a Guille y Marta que viven acá desde hace más de un año. No hace mucho vinieron a visitarnos a Ecuador, pero teníamos muchas ganas de ver cuánto creció la barriguita de Marta en estos 3 meses y de sentir las pataditas de la pequeña colibrí; y como no, de descubrir Guatemala a su lado. (¡Ni qué decir tiene que este reencuentro superó todas las expectativas!)

Además, con la llegada a Centroamérica hemos sentido un nuevo reencuentro que no esperábamos, y es que el clima, los paisajes y la forma de hablar de la gente nos han recordado bastante a esa parte de Latinoamérica que nos resulta más conocida y familiar, el caribe. Esto pudimos notarlo más en El Salvador, porque hasta ahora, en Guate hemos estado en zonas más bien montañosas, pero aquí también se respira otro ambiente, y esto nos está haciendo reflexionar bastante sobre la influencia de los Andes en el carácter y la idiosincrasia de los pueblos…

Y acá de nuevo el maíz como base de la alimentación, no hay comida que no lo incluya, la mayoría de lás veces en forma de tortillas. Según la cultura Maya, hombres y mujeres están hechos de maíz. Lo que aún no he encontrado es el poporopo (palomitas de maíz).

Y por otro lado están los encuentros o descubrimientos

Centroamérica
Ese concentrado de países que unen el norte y el sur del continente americano, que siempre he confundido y casi nunca he acertado su orden en el mapa, han empezado a tener rostro propio. Y aun manteniendo su individualidad, resulta bonito ver en las matrículas de los carros el nombre del país, y el sobrenombre: Centroamérica.

La cultura Maya
Los nahuales
Hasta ahora no tenía mucha más idea que lo que recordaba del cole y no había despertado en mí un interés especial, pero como me ha ocurrido tantas veces, en cuanto conozco un poquito de otras culturas y formas de ver la vida, me engancho y quiero saber más, y más y más… Una de las primeras cosas que hicimos acá, con la ayuda de Marta y Guille, fue conocer nuestros Nahuales (tratando de hacer un símil sería como los signos del zodiaco de la cultura maya, pero que implica mucho más, incluyendo algo así como una predicción de vida), y la verdad, creo que se aproximan bastante a cada unx, o al menos nos han dado bastante juego durante unos días.

Igual que ocurrió con los Incas, las culturas precolombinas fueron asimiladas/sometidas por los españoles, así que en la actualidad, lxs mayas actuales son una mezcla de lo que sobrevivió a la imposición y lo impuesto. Afortunadamente gran parte de las construcciones y templos Mayas perduran. En unos días conoceremos los sitios arqueológicos de Tikal y Yaxhá, urbes Mayas rodeadas de jungla. ¿No suena mal, verdad?

Indigenismo, dolor e injusticia

Hemos descubierto nuevos pueblos indígenas, y es que aquí, aproximadamente el 60% de la población es indígena. Ropas de miles de colores, tejidas a mano, puras obras de arte. Otros idiomas, con sonidos bien distintos a nuestro familiar (aunque un incomprensible) kichwa. Otras costumbres, otros rasgos, otras historias y otra Historia, pero siempre con puntos en común, pues acá también sufrieron la invasión española, la cristianización, las luchas de independencia, las dictaduras, genocidio, migraciones y exilio, la colonización de empresas norteamericanas… (El término República Bananera se uso por primera vez aludiendo al poder de la United Fruit Company en Guatemala).

Uno de los episodios más violentos en la Historia de Guatemala es relativamente reciente, pues hace unos 30 años, tras una Guerra Civil por las durísimas condiciones de vida de las clases más humildes, surgió un movimiento revolucionario de Guerillas que fue salvajemente reprimido por los gobiernos (Especialmente sangriento el periodo de gobierno de Ríos Montt, que llegó a poder tras un golpe de estado, y que recientemente ha sido procesado por crímenes de genocidio y lesa humanidad). Esto afectó dramáticamente a la población indígena, pues pensaban que la guerrilla se sustentaba en las zonas rurales, y así, cientos de pueblos fueron arrasados y sus habitantes masacrados con idea de ahogar a la guerrilla (decían que era como quitarle el agua a pez). Esta estrategia se conoció como “la escoba”, por su manera literal de barrer y arrasar con todo. Como ocurre en muchos países (incluyendo el nuestro), lo ocurrido en la época se ha tratado de maquillar, renombrar o borrar de la memoria colectiva. Por suerte hay mucha gente luchando por conseguir justicia, por recuperar la memoria y llamar a las cosas por su nombre.” Acá sí hubo Genocidio”.
Paseando los primeros minutos por la capital, trataba de imaginarme las escenas de la novela de Miguel Ángel Asturias “Señor Presidente”. Y allí, cerquita de la catedral se encontraba el portal donde dormían el Pelele y otros vagabundos.

Llevábamos apenas 12 horas en Guate cuando conocimos el Museo “Kaji Tulam” La Casa de la Memoria. Un lugar contra el olvido, creado por la asociación CALDH que muestra la Historia de Guatemala desde la Invasión Española, hasta la época del Genocidio. El museo es muy duro, doloroso y sobrecogedor, pero lo más importante de pasar por él, es recordar la lección de que por mucho que lo intenten, no debemos olvidar.

Naturaleza salvaje en su estado más puro

Nuevamente nos reencontramos con la Pacha Mama viva y activa, pues este es país de volcanes activos y terremotos. Trataremos de acercarnos a alguno de los volcanes activos para ver la lava incandescente, porque fumarolas, podemos decir que ya hemos visto. En cuanto a los terremotos, aún no hemos sentido ningún temblor, pero Guille y Marta ya llevan varios, afortunadamente ninguno demasiado serio.
El volcán de fuego con sus fumarolas desde el lago Atitlan

Todo esto ha conseguido incrementar las ganas de viajar y continuar descubriendo gentes y lugares maravillosos, y, sin duda alguna este viaje será muy especial.

¡Ya os vamos contando!

No hay comentarios:

Publicar un comentario