domingo, 27 de julio de 2014

Guatemala II. Panajachel y el Lago Atitlán.

El camino desde Ciudad de Guatemala a Panajachel (Pana) recorre durante unas tres horas el altiplano guatemalteco. Por ello aunque el paisaje es verde no resulta tan frondoso como esperábamos teniendo en cuenta además que nos encontramos en el área de mayor concentración de población y de tierras de cultivos.
Pana es zona fundamentalmente indígena, aunque en realidad así es todo el país, oficialmente representan alrededor del 60% de la población pero quizá el dato cierto sea aún mayor. El pueblo maya con sus diferentes etnias se sitúa entre el centro-norte de Guatemala y el sur de México.


 
Pana no es muy grande pero si posee una importante infraestructura turística ya que se encuentra a orillas del lago Atitlán, uno de los más hermosos del continente latinoamericano. El lago se encuentra rodeado de verdes montañas a lo largo de todo su perímetro, en donde como pequeñas manchas de color blanco aparecen diferentes pueblos con nombre de santos (Santa Cruz, San Marcos, San Pedro, Santiago Atitlán, Sana Andrés Semetabaj, San Lucas Tolimán, San Antonio de Palopó y demás apóstoles). Sin embargo la máxima belleza se alcanza en forma de conos casi perfectos, cuando observas los tres hermosos volcanes que allí se sitúan.
 
Lago en su esplendor

Toda la vida de la zona gira alrededor de un lago que nunca es igual, que cambia de color en función del sol y que cambia de forma en función del xocomil .

Pero a pesar de lo hermoso que es este lugar, no lo sería tanto si no fuera por sus habitantes que en mayoría indígena intentan mantener su lengua, su manera de vestir, sus tradiciones y sobretodo alcanzar una fusión entre lo maya y la posterior invasión cristianizadora. Es un espectáculo de color ver los diferentes huipiles (camisolas) y cortes (faldas) dependiendo del pueblo de pertenencia. Como siempre es la mujer la que mantiene más la tradición en su forma de vestir, pero en algunos pueblos incluso ocurre con los hombres. Es un reto importante mantener viva esta cultura cuando además de la discriminación habitual de los estados y de la sociedad, la presencia de turistas se hace cada vez más patente.
Mezcolanza
Esta zona (como gran parte del país), sufrió el genocidio llevado a cabo por los diferentes gobiernos durante casi 40 años, destacando en su criminalidad el gobierno de Rios Montt en los años 80. Se exterminaron pueblos mayas enteros bajo el argumento de que podían ser posibles cómplices de la guerrilla, pero a pesar de ello sus hermosos cabellos de color negro, sus sonrisas mostradas con tanta naturalidad como falta de piezas y sobretodo sus ojos profundamente negros te muestran que hay mucha vida a pesar de la violencia que aún persiste(*).


Vida en el lago


Orillas
Hemos pasado casi una semana viajando por los pueblos que rodean el lago unas veces en carro otras en lancha, disfrutando de los hermosos mercados de artesanía, de la simpatía indígena y de ese agua tan maravillosa que en los últimos ocho años no deja de incrementar el  nivel del lago y que inunda, puertos, playas y casas. 





Esperando el chapuzón...

Y todo esto en la buenísima compañía de Guille y Marta que nos invitaron a compartir su terraza desde donde la visión de los volcanes, el lago y el cielo estrellado es alimento para los sentidos.
Terraza de ensueño

Gracias por mostrarnos un lugar tan bello y del que tanto se podría aprender, y ahora mucho más Guate.

(*) Nada podrá contra la vida porque nada pudo jamás contra la vida. (Extracto de un poema del guatemalteco Otto René Castillo).

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